Seguidores !

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Se acerca Navidad, se acerca fin de año, se acerca el 2013.
Estar tan cerca de volver a empezar, me da ciertas esperanzas.
Sinceramente (aunque todavia no haya terminado), este año fue un año pésimo para mi.
En tanto lo personal como lo físico.
Muchos, demasiados cambios juntos. Y algunos... no muy buenos.
Me di cuenta de tantas cosas como el tema de la amistad, quiénes eran mis verdaderos amigos o temas mios en cuanto al amor o la familia.
Me di cuenta de tanto que estuve al bordo del abismo.
Nunca había llorado tanto como este año. Sea lo que sea, lloraba. Y lloraba. Y así sucesivamente.
Muchos dicen que el llorar es una forma débil, otros dicen que es una forma fuerte... Yo no se que fue, pero lo que si puedo decir es que de una forma u otra, llorando o gritando, me liberaba.
Cada uno tiene su forma de liberarse, de sentirse mejor. Bueno, a mi me tocó llorando. Y aunque irse todas las noches a la cama y dormirse llorando, o que te digan algo y ponerse sensible no era algo agradable, me hizo crecer y ponerme más fuerte. Al principio tenia la puta costumbre de aguantarme todo, entonces ese "todo" se iba llenando y cuando me decian algo, por más minimo que fuera, me largaba a llorar y no paraba. Nunca lo hice por lástima. Nunca lo hice para que alguien ande atrás mio, consolándome. Nunca. Yo no soy de esas chicas que quieren que anden atrás de ella. Nunca me gustó la atención o sobreprotección. Prefiero pasar desapercibida antes que ser el centro de atención.
Este año fue un año muuuuuy cambiante. Pero gracias a ello, pude abrir los ojos y ver de otra forma todo lo que me rodeaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se original, NO copies !

Protected by Copyscape Unique Content Checker